Ropa de dama tradicional mexicana que no puede faltar en tu clóset

Mucha de la ropa mexicana tuvo su origen en la época prehispánica, otras piezas después de la conquista y, aunque algunas están en peligro de desaparecer, hay muchas que han resistido y sobrevivido hasta nuestros días, por lo que su uso es importante para su rescate y preservación, por eso, te contamos un poco de la historia de algunas prendas de la ropa tradicional mexicana de dama que seguramente te inspirarán a seguirlas usando y que no pueden faltar en tu clóset. 

El origen del huipil data de la época prehispánica, en él se encuentran bordados motivos geométricos, figuras de animales, plantas o humanos y tienen un simbolismo distinto entre cada pueblo indígena que lo usa. 

Para las personas no acostumbradas pueden parecer similares, sin embargo, hay huipiles para el uso diario y otros para ocasiones especiales. 

De acuerdo con el Gobierno de México, el mismo huipil que la mujer usa en su boda es el que se usa en su muerte, como se acostumbraba en tiempos prehispánicos. 

Esta, sin duda, es una de las indumentarias que distingue a México.

Se sabe que el rebozo existía desde tiempos prehispánicos, sin embargo, sitios como el Gobierno de México, aseguran que esta pieza surgió de la necesidad de las mujeres de cubrirse el rostro al entrar a los templos.

“Inspirándose en las tocas que los frailes impusieron a las mujeres indígenas con tal motivo, así como en los mantos de las españolas”, señala el gobierno de México. 

En nuestro país, el rebozo se ha trabajado con materiales como las fibras, la seda, lana, el ixtle y el algodón, entre otros.

Además, sabías que, el rebozo también es llamado con nombres como chal, mini-mahue y cenzotl.

Su nombre viene del tarasco uanenju, que significa blusa y sus bordados pueden ser de punto fino o punto de cruz, sin embargo, esto depende del tipo de tela. 

La mañanita es una indumentaria que cubre desde los hombros hasta la cintura. Tradicionalmente es usada por las personas para protegerse del frío y es bastante práctica pues no restringe la movilidad de los brazos. 

Algunas de las mañanitas son realizadas en telar de cintura y se caracterizan por ser una manta de forma rectangular, circular o triangular que consta de un único agujero. 

Puedes encontrarlos de regiones como Chiapas, Oaxaca y Jalisco.

El bordado a mano es tradicional de México y se aplica sobre tela para fines que van desde lo decorativo, como en carteras o cojines, hasta piezas como los cubrebocas y, claro, en las blusas.

Su uso es tan diverso que existen prendas sencillas de uso cotidiano hasta otras para fiestas y eventos especiales, lo que ha hecho de las blusas bordadas una pieza contemporánea y diversa.

“Tanto las técnicas de elaboración, como los diseños se transmiten de generación en generación. Los diseños que se plasman en cada una de las prendas expresan su relación que se tiene con la naturaleza y la religión, por ello los diseños son aves y flores; pero también vírgenes, santos y ángeles. Los materiales empleados son tela de algodón, popelina ó cuadrille, hilos de estambre y agujas”, señala el gobierno de México. 

Las blusas forman parte de la indumentaria tradicional de las mujeres y forman parte de la identidad, así como una práctica de usos y costumbres. 

¿Por qué es importante la ropa mexicana tradicional de dama o caballero?

Estas piezas, como pueden ser los trajes típicos o regionales hablan de la historia de la cultura indígena, así como de la influencia europea  tras la llegada de los españoles. 

La ropa típica representa lo que hace único a cada estado de México, así, podrás encontrar símbolos únicos dependiendo de la zona, como la Flor de Pitahaya, en Baja California Sur, las flores bordadas en Chiapas o las blusas de los huipiles bordadas con flores de cebolla y calabaza, en Campeche.

Sin duda vale la pena preservar nuestra cultura y tener cada una de estas piezas en nuestro armario.